Poner a un icono como Britney Spears como jurado de un programa como Factor X es tener éxito asegurado. Yo misma me tragaría todos los programas (amén de que adoro a Britney y de que me encantaría que Factor X volviera a emitirse en España porque me parecía lo más). La cantante ha arrasado en su estreno como jurado, y con ello ha asegurado la permanencia del programa en la parrilla televisiva.
¿Bajan los ratings? Nada mejor que poner a Britney para subirlos. Es como la Belén Esteban española, pero más guapa, con más trayectoria y más talento. Aquí la tenemos contentísima yendo a una audición de Factor X con un modelito super choni que habrá hecho las delicias de todos sus fans. Mirad lo rosa chillón que es, las transparencias que tiene y lo ajustadito que le queda. ¡Fantástico!
A ver, lo genial no le quita lo hortera. Pero Britney se lo puede permitir. A estas alturas del partido se lo puede permitir todo. Por eso se sentía super divina embutida en su vestido super rosa, luciendo un escote evidente y transparente, enmarcados con unos taconazos negros.
La gente no paraba de gritarle “¡Te amamos Britney!” y es que ella es un personaje que se ha hecho querer. Por ser innovadora, diferente, por estar bastante loca y porque no le importa nada. Es natural, enseña sus lorzas, su cara sin maquillaje, y aún así es un icono indiscutible, tanto de la música como del cotilleo internacional.
En el jurado ya se ha lucido. Se ha mostrado contraria a opiniones de una de sus compis, Demi Lovato, y ha criticado el tono de alguno de los concursantes. Ella se toma su trabajo en serio, y critica cuando tiene que criticar y halaba cuando cree que la actuación es admirable.